CAMBIO DE TEMPORADA

Vista del huerto con algo menos de sol


 Septiembre es un mes un poco raro. Para muchas personas septiembre es un mes de vuelta a la rutina, algunos de forma gradual y otros de forma más brusca; en el campo pasa algo parecido, la tierra y las plantas son muy sensibles a los cambios de luz y de temperatura y eso se hace evidente mirando nuestros cultivos.

Parece como si tras el verano, donde las plantas daban productos en mucha cantidad y de gran tamaño, en una especie de euforia natural, ahora se tomaran un respiro, con sensatez, ralentizando los ritmos, adatándose a las nuevas condiciones, poco a poco, como si supieran que se aproxima una normalidad distinta, la del otoño.

Ahora nosotros también debemos saber observar los cultivos, pararnos a pensar y ver lo que podemos obtener, con estas condiciones. Luz y calor cambian, tendremos más lluvias, eso no lo podemos alterar nosotros, tampoco queremos hacer eso, sino que  queremos aprovechar las nuevas condiciones, sin forzar la tierra, dándole lo que pide, plantando lo que toca en esta época.

También hemos reservado un sitio para plantar plantas aromáticas


Es época de planificación del huerto, de preparar más mesetas, montar más goteros, retirar las plantas que ya han cumplido parte de su labor (aún volverán a la tierra en forma de compost), limpiar, organizar, etc.

Además el proyecto sigue rico en ideas, hemos construido el horno moruno, estamos vaciando el viejo aljibe de la casa para buscarle otros nuevos usos (ya os los contaremos), construyendo una nueva compostera, arreglando poco a poco la caseta aunque aún no tenemos medios para hacerlo como nos gustaría.
 

Esta ya está llena, ahora a construir otra nueva



Y por otra parte, tratando de implicar y concienciar a la gente, que venga a conocernos, que aprenda a entender este proyecto y aprecie lo que es, que lo vea con nuestros ojos y se ilusione, participe, y lo entienda como algo propio. Septiembre es el mes de los proyectos y las ilusiones también.